Una semilla germinó en mi vientre gracias a la divina misericordia de Dios. Esa semilla creció y me ilumina cada día de mi vida, por eso siento que es mi deber infinito agradecerte Dios mío, porque eres increíblemente bondadoso al darme ese regalo de amor.
Un amor incomparable solo tú pudiste darme Dios, al confiar en mi para ser madre, para amar a mi hijo desde el alma, desde donde solo se puede amar con total entrega.
Gracias Dios, Padre celestial por darme la gracia de ser la madre de este ser tan maravilloso. Ser que con sus ojos de dulzura me hace ver la vida desde un prisma de hermosos colores vivos, de amaneceres de vida y atardeceres de ensueños.
Gracias por darme un hijo maravilloso
Padre Todopoderoso, gracias por dar vida dentro de mi vida, por dar tu amor y gran poder de tener a mi hijo, sano, saludable, lleno de alegría. Hoy con regocijo y euforia ante ti postro mis manos para recibir la gracia divina de tus dones, y lograr educar según tu palabra y tus mandamientos a mi adorado hijo.
Mi hijo fue elegido por ti Dios para vivir conmigo y caminar en este sendero que tú me ofreces seguir de tu mano. Seguir firme a tus propósitos de fe, de humildad, pero sobre todo de amor. Padre Dios eres inmenso, gracias por darme la misericordiosa luz de tu ser para cuidar a mi hijo.
Mi hijo es tu luz, mi hijo es tu presencia en mí, y gracias a ello, cada día doy fe de tu existencia. Creaste un arco iris de bienestar al tener a mi hijo a mi lado, creciendo cada día a través de tus enseñanzas, viviendo la devoción ante tu altar, amando tu presencia y verdadero poder espiritual.
Gracias Dios por tu protección divina en la salud de mi hijo, en el sendero que ha de vivir conmigo y sin mí. Espero que tu manto sagrado repose en sus hombros siempre y logre seguir bajo tu libertad, siguiendo tus principios y valores, y evitando dejarse llevar por las malas tentaciones que amenazan en contra de tu amor.
Eres el rey del cielo Dios y como rey veneramos tu energía de amor. Espero contar con tu guía para lograr ser la mejor madre para mi hijo, la mujer que entrega su corazón para llenarlo de dulzura, fe y esperanza. La madre que vive con su hijo llena de gracia, de espiritualidad y de devoción a tu palabra. Gracias por este hermoso regalo llamado hijo!
Gracias por hacer de mi hijo un hombre de bien, de nobles sentimientos, de honestidad, respeto por sus semejantes, alguien que brinda ayuda a los necesitados y amor todos.
Padre celestial, tú que sabes lo que sentimos las madres, quiero agradecerte por tu manto protector sobre mi hijo. Siempre estaré agradecida por ayudarme a vencer las dificultades que se le puedan presentar a mi hijo. Dale sabiduría para tomar las mejores decisiones; siempre estaré ante ti agradecida.
Bendice a mi hijo, para que logre cumplir su misión de vida, bendice mi hogar Dios mío para mantenernos unidos, en las buenas y en las malas, y logremos seguir tus pasos. Aleja a los que puedan hacerle daño a mi hijo, y estaré eternamente agradecida, en esta vida y en la otra, por este hijo amado.
Gracias Dios mío, por estar en mi corazón, deseo que tú presencia sea manifiesto en el corazón de todas las madres de esta tierra. Solo una madre siente el poder de pedir ante tu omnipotencia para que sean nuestros hijos las mejores personas bajo tu bendición divina y seamos escuchadas en tu amor incondicional. Infinitas gracias Dios, porque mi hijo es tu bendición.
Querido Dios, me has dado la dicha de ser padre y por eso quiero decirte ¡Gracias! Siempre te estaré agradecido por el milagro de la vida y también sé que nada de esto sería posible sin tu gracia y voluntad.
Dios, ser madre es la mayor bendición que me has concedido y por eso te estaré infinitamente agradecida. Me has cambiado la vida al permitirme concebir un hijo, él es lo que siempre quise y hoy puedo tenerlo en mis brazos gracias a ti.
Señor mío y Dios mío, hoy quiero darte las gracias por darme la oportunidad de ser padre. Mi hijo es mi mayor tesoro, mi sangre, mi orgullo y mi vida entera, y todo esto es posible gracias a ti.
Querido Dios, siento tanto amor y agradecimiento hacia ti que mi corazón rebosa de alegría. Me diste la dicha de ser mamá y por eso estaré en deuda contigo hasta el final de mis días. Gracias por regalarme esta bendición, no puedo pedirle más a la vida.
Dios mío, para ti solo tengo palabras de agradecimiento porque me diste la dicha de tener un hijo. Ser padre es mi rol favorito, el que siempre soñé y el que me mantiene vivo. Gracias por bendecir a mi familia con este niño, sé que nada hubiese sido posible sin ti.
Querido Dios, hoy como todos los días quiero darte las gracias por mi hijo. Te agradezco por su vida, por su salud y por mi familia. Somos muy afortunados porque nos bendices y nos haces sentir tu amor puro, sincero y sin medidas.
Dios, si no hubiese sido por ti no hubiese tenido la dicha de convertirme en madre, y por esto te estaré eternamente agradecida. Mi amor por ti es infinito, gracias por caminar a mi lado y por permitirme expandir mi familia al dar a luz a mi amado hijo.