Hoy el cielo está de celebración, al recordar que hace un año recibieron a un ángel bello y hermoso. Ángel que mientras vivió en la tierra, llenó mi vida de alegría, orgullo de madre y felicidad. Te amaré y recordaré por siempre hijo mío.
Cada año tu recuerdo se hace más fuerte y se me hace más hermoso el pensarte. Y es que sé que estás en un lugar mejor, desde donde puedes vernos siempre. Dios te bendiga hijo, donde quieras que estés.
Al recordar que ya no estás con nosotros para compartir una vida en este mundo, me digo a mi misma que te has ido para cuidar a muchas personas que necesitan de tu ayuda y protección, como el angelito que eres. Que Dios te de las fuerzas necesarias para que tus alas te lleven a donde te necesiten. Vuela alto mi ángel protector.
Tu imagen está intacta en la mente de cada uno de nosotros, año tras año desde tu partida, te recordamos con mayor fuerza y cariño. Sabemos que tu tiempo en la tierra fue dichoso y que ahora estás llevando dicha a otras personas, guiando su camino como un lindo angelito.
Una rosa blanca adorna tu cama de tierra, una rosa blanca que simboliza la pureza de tu alma y de tu corazón. Blanca como lo son tus alas, mi ángel de amor. Hoy se cumple un año más de tu despedida y honro tu recuerdo con esa hermosa flor.
El recuerdo de tu sonrisa me eleva el alma en cada aniversario de tu partida. Saber que fuiste feliz en esta vida, me calma el alma y me sosiega el espíritu. Estoy segura de que ahora iluminas el cielo con la melodía de tu sonrisa y con la alegría de tu ser. Sonríe siempre y lleva luz a cada rincón que se encuentre a oscuras. Sonríe e ilumina todo el firmamento.
Aunque mi alma quedo desocupada con tu partida hijo amado, sé que Dios te cobija, te amo, pero sobre todo añoro el momento de nuestro reencuentro.
A un año de tu partida mantengo mi amor en pausa para cuando nos reencontremos en la vida eterna querido hijo.
No te has ido hijo de mi vida, porque tú vives dentro de mi corazón.
La vida es eterna, y el amor es inmortal, te amo sin fronteras hijo.
El amor es capaz de traspasar cualquier separación de nuestros cuerpos, que dios te bendiga y te cobije, te amo desde aquí hasta el cielo de ida y vuelta.
Si solo pudieras regresar un minuto para abrazarme, apagarías un poco el dolor que me deja tu partida, pero sé que estas bien, y allí vive mi consuelo.
Hace un año que Dios te llamo para servirle, y aunque mi alma no ha conseguido consuelo, vivo con la certeza de volvernos a ver.
La vida, nos va preparando pata naturalmente ver la partida de los padres, pero nunca para ver partir un hijo, aunque ha sido lo más duro que me ha tocado vivir, nuestro amor llena cada rincón de mi corazón y es lo que me mantiene en pie, te amo hijo.
No falleciste, solo fuiste trasplantado en el cielo de la mano de dios, y allá arriba floreces, en colores más hermosos y más dulces que los de la tierra, te amo hasta nuestro reencuentro hijo.
Nuestra despedida dejó un dolor imposible de sanar, pero tu recuerdo dejó tanto amor que es imposible olvidar.
EL espíritu santo me reconforta en mis días, cuando siento que el dolor opaca mi alma él está allí aliviando mi sufrimiento, hijo no te has ido porque te siento aquí a mi lado en cada paso. Dios te bendiga mi bebe.
Tu corto camino al cielo, me confirma que siempre fuiste un ángel que dios me envió para enseñarme lo puro de su amor, te amo hijo.
Tus recuerdos y el amor de la familia me acompañan y me dan las fuerzas necearías para aprender a vivir sin ti, vivo pensando en ti y deseándote paz y descanso eterno, te amare hasta mi último suspiro hijo.
Decirte adiós ha sido desgarrador, vivir sin ti ha sido indescriptible, pero la esperanza de volverte a ver me da fuerza para continuar adelante
Hoy se cumple un aniversario más, tu partida ha dejado una gran huella en esta tu tierra, pero en los cielos los ángeles siguen cantando desde que te recibieron, tu recuerdo hijo amado aún permanece vivo en nosotros.
Un día como hoy partiste a un mundo mejor, recordar a mi hijo es uno de los pensamientos más hermosos que llenan mi corazón y desde el fondo de él, te envío toda una bendición.
En vida fuiste un hijo maravilloso, estoy segura que desde los cielos eres un ángel extraordinario porque tu alma está llena del espíritu de Dios, dispuesto a ayudar a cuanto necesiten de un ángel como tú.
Año a año recordamos tu partida, resulta difícil olvidar las ocurrencias, vivencias y momentos que vivimos con mi hijo, recordarte me llena de fortaleza y de alegría para continuar sin tu presencia.
Ya son varios los aniversarios que se cumplen desde que partiste al cielo, pero el amor, cariño y sentimiento permanecen intactos, en mi corazón se guarda un espacio para ti bebé, jamás te olvidaré hijo amado.
Recordar tu sonrisa es iluminar todo mi ser, desde que partiste no hay día que mi vida esta iluminada de ti, es por tu sonrisa que me hace enloquecer. Siempre estarás en mi mente hijo.
Cada día que paso sin ti te extraño un montón, pero me alegra saber que en los cielos Dios cuida de ti, te ama y te cobija como a todos los que están con él. Te envío mi bendición recíbela con amor. Tu mami.
Me encantaría abrazarte una vez más, podrán pasar muchos aniversarios, pero tu partida me ha dejado un gran dolor y el recordarte alivia mi corazón. Te amo hijo, aunque lejos estés de mí.
La vida nunca nos prepara para ver partir a un hijo, aunque pasen infinidad de aniversarios nunca podré olvidar tu ternura, tus abrazos y tu sonreír. Eres mi ángel un tesoro que añoro poder sentir otra vez en mi vivir.