Los Mejores Elogios para una AMIGA Linda

Pocos tienen la suerte de conocer la verdadera amistad. Yo soy uno de los afortunados. No hay amiga más linda que tú.

Tú, yo  y este cálido sentimiento de alianza por siempre. Te quiero amiga linda.

Muchos piensan que no hay amistad verdadera. Qué pena que no te conozcan.

Eres risa cuando tengo algo para celebrar, eres compañía en mis momentos de soledad, eres mi bastón en momentos de debilidad y luz en mi oscuridad. Tu amistad es lo más valioso que he podido hallar.

Cuando todo lo demás falla, cuento con tu amistad. Es la única certeza de la que nunca me voy a retractar.

 Elogios para una AMIGA Linda

Tú perenne sonrisa amistosa hace mis días más coloridos y livianos. Gracias amiga linda.

Mi amiga linda, mi compañera de aventuras, risas y desventuras ¿Cómo no quererte si haces mis días tan especiales?

Iba por mi cuenta hasta que me enseñaste lo que es la amistad. Ahora somos dos contra el mundo y por eso nadie nos podrá parar, juntas (os) somos invencibles.

En momentos de júbilo y risa y en momentos de tristeza y desilusión la misma persona me acompaña. Tú. Siempre puedo contar contigo y por eso no hay amistad más invaluable que la tuya.

Contigo siempre se puede contar en todo momento porque allí siempre estás.

Te amo, te quiero y te adoro, tu bella amistad es mi mejor tesoro.

Una sonrisa, un saludo y empezó todo, ahora somos las mejores amigas que juntan se enfrentan a todo.

A los hermanos de sangre no los podemos elegir, pero a ti  mi amiga del alma yo sí que te elegí. Y lo mejor de todo fue que no me equivoqué.

Eres la única persona a la que le entregaría literalmente mi corazón para que lo cuidara sin temor a salir lastimada.

No temo a la soledad porque solo (a) nunca voy a estar. En las buenas y en las malas sé que contigo siempre podré contar.

El valor de tu amistad con nada puedo comparar. Tu amistad vale diamantes.

Valoro tu apoyo, valoro tu aprecio y tu amistad, eres la hermana que la vida me quiso regalar y soy bendecido (a) por ello.

En días de soledad recé por buena compañía, no sabía que Dios me iba a escuchar y que te enviaría para que fueses mi amiga. ¡Qué feliz soy desde entonces!

He alcanzado el éxito y has estado allí para mí, he tocado fondo y me has tendido tu mano, en buenos y malos momentos me has acompañado y nunca has  pedido nada a cambio. Ha veces no sé si eres mi ángel de la guarda o mi amiga.

Una amistad como la tuya es difícil de encontrar por eso ahora que te hallé siempre te voy a valorar. Te quiero.

Nada me da miedo porque sé que si en algún momento todos me dan la espalda tú no lo harás, me darás la mano y hasta el final me apoyarás. Gracias por tu valiosa amistad incondicional.

Lo único que quería era una verdadera amiga y llegaste. Gracias.

Una amistad única, envidiable, entrañable… Eso me enseñaste.

Si toco fondo allí estarás, si triunfo conmigo lo celebrarás, si me equivoco me comprenderás, sé que será así porque nunca me has fallado y confío en que nunca lo harás.

Me siento el más afortunado de tener una amiga como tú a mi lado.

Ni una fortuna, ni una eternidad para vivir esta vida valen tanto como tu cariño y aprecio. Te quiero por eso.