No te dejes engañar por el lujo de una joya falsa. El oro no es tan brillante, y las personas no son transparentes. Aprende de los mejores en nuestra joyería.
No compro joyas porque sean un lujo, sino porque para mí son una necesidad.
Una joya puede hacer sentir a cualquier mujer, como una reina. En especial aquellas que valen su peso en oro.
Para esa ocasión especial, en el traje un hombre las mancuernas no pueden faltar. La elegancia, se encuentras en los detalles.
Como tesoro escondido de piedras preciosas, es conquistar el corazón de una mujer hermosa.
La elegancia es una actitud, y las joyas son su mejor complemento.
Quien no entiende de lujo, tampoco sabe de inversiones. En nuestra joyería, verás el brillo deslumbrante de una pieza que es ambas cosas.
Los pequeños detalles pueden guardar grandes recuerdos. Por eso, un dije es el regalo perfecto para conmemorar la feliz ocasión.
Elegantes y delicadas, las perlas son perfectas en cualquier temporada.
El mundo de la moda, no puede pensarse sin el brillo de los diamantes. Las chispas de una buena joyería, despierta el buen gusto de cualquier chica.
Magnificas y adorables, cuales sirenas en el mar son las esmeraldas que luce este collar.
Lo caro de tu collar no define quién eres. El garbo con el que lo luces, sí.
El amor no se puede medir en quilates. Pero, que cuando te pidan la mano, el brillante pese tanto como tú corazón.
El estrés, conmigo, no va. El carbón convirtiéndose en diamante, es la única cosa en el mundo que soporta bien la intensa presión.
La joyería es, sin duda, el regalo perfecto. Las rosas se marchitan y los dulces pasan directo a nuestro estómago. Pero, una hermosa joya que combine con todo, estará a tu lado para toda la vida.
No soy adicta a las joyas. Solo tenemos una relación complicada: ellas me tientan y yo sucumbo.
Como la perla negra, de exótica rareza, en toda mujer habita una reina de excepcional belleza.
Dicen que las cosas buenas vienen en empaques pequeños… la caja de una joya por ejemplo.
Lo que mejor combina con la belleza y elegancia de la mujer, son las chispas que destellan el oro y la plata.
Romántica y mágica cual noche de luna llena, luce una novia y su diadema.
La vida es mi gran fiesta. Y siempre me verás, engalanada con los mejores brillos que una chica pueda desear.
La mejor joya que una mujer puede lucir, es su actitud y ganas de conquistar el mundo. Aunque los diamantes están empatados en segundo lugar.
Yo tengo pocas, pero muy queridas amigas. Rubí, Topacio, Esmeralda y Diamante. Siempre que las necesito, están ahí para mí.
Para un aniversario o momento especial, un corazón de zafiro le puede encantar.
Un anillo para lucirlo, un anillo para el compromiso, un anillo de matrimonio de la alianza entre nosotros.
La llama y pasión del fuego ardiente, son los destellos de un rubí reluciente.
Alianzas o anillos de bodas, nosotros creamos los aros que entrelazaran sus vidas.
Las gargantillas por estar cerca del corazón, siempre guardan secretos de las historias de amor.
De alma viva y radiante, cual esmeralda deslumbrante.
La joyas simbolizan poder y riqueza, que engalanan a la mujer destacando su belleza.
Obtener un título universitario, es un gran momento. Conmemoralo, como se debe, con un exquisito anillo de gremio.
Las palabras grabadas en las joyas, enmarcan los momentos para el recuerdo.
No tengas miedo de brillar. Sea con oro, plata o cristal. Y a quien no le guste, que muy lejos se vaya a llorar.
Una disculpa no se puede comprar. Aunque, nunca he visto molesta a una chica dueña de diamantes.