Nuestra amistad llegó a su fin pero los recuerdos se quedaron.
Nos fallamos mutuamente, prometimos que nuestra amistad duraría eternamente y henos aquí, separados. Dolidos porque nuestra amistad hemos terminado ¿Qué nos pasó?
Cuando terminamos nuestra amistad albergué esperanzas de que nos volviéramos a agradar. Esperé y esperé y hoy sé que en eso fue en lo que me equivoqué. Debí buscarte, no esperar.
Una amistad terminada puede verse reparada si ambos desean volverlo a intentar pero sólo volverá a ser lo mismo de antes si se quisieron de verdad.
Mi corazón sufre por nuestra amistad terminada pero mi mente lo agradece porque fue lo mejor, una amistad es alegría pero tú solo me causaste dolor. Aún así agradezco el tiempo juntos.
No importa que nuestra amistad esté acabada atesoraré los momentos que vivimos juntos porque fueron únicos y especiales.
Es dolorosa una amistad terminada pero lo es más aún aferrarse a una relación malsana. Lo que tiene que terminar tiene que terminar. Gracias por esos días de hermandad y adiós.
Siempre supe que nuestra amistad estaba destinada a terminar porque éramos muy diferentes. No obstante albergo la esperanza de que podamos entendernos nuevamente y si no ocurre pues que así sea, aún así siempre te estimaré.
Si nuestra amistad hoy está terminada fue porque nunca quisiste salvarla. Yo lo intenté pero me cansé cuando me di cuenta de que sólo yo me interesé y esforcé y no era mi esfuerzo lo que se necesitaba sino el esfuerzo de ambos.
Una amistad donde reine la falsedad sólo está destinada a terminar. Tus amigos verdaderos siempre te serán sinceros.
Al fin me di cuenta de que nuestra amistad tenía que terminar. Nunca fue amistad en primer lugar, no te interesaba mi alegría o mi pesar y así nunca íbamos a prosperar.
Nuestra amistad se terminó, no hay nada de ella que se pueda salvar, cada uno seguirá apartado por su lado aunque sé que nunca olvidaremos lo que entre ambos nos hemos dado: Aprendizaje de vida.
Nuestra amistad está terminada pero albergo la esperanza de que pueda repararse.
Tuve un amigo sincero pero lo eché a perder, mi actitud incorrecta nuestra amistad no dejó florecer. Hoy me duele más que nunca.
Éramos amigos, muy buenos amigos, pero en una noche de tragos nuestra amistad terminada fue. Nos dijimos cosas duras, cosas que quizás no quisimos decir, solo nos quedan los buenos recuerdos, los buenos momentos, tantas cosas que compartimos y la esperanza de recuperar algún día nuestra amistad terminada.
Dulces recuerdos me quedan de una amistad terminada, recuerdos de un hermano que he perdido a causa de las trampas del destino y los malos entendidos. Una amistad terminada es como un atardecer que ve apagar su sol con tristeza, porque de igual manera cae la tristeza sobre el corazón.
Hay gente que no entiende una amistad entre un hombre y una mujer como la que teníamos tú y yo o tal vez la envidia pudo más a la razón y al sentimiento, que lograron ver nuestra amistad terminada. No obstante, no pierdo la esperanza de ver renacer con más fuerza nuestra amistad terminada.
Como amigo te di la libertad de ser tú misma y de tener alas para subir al cielo y bajar cuando quisieras, pero tus temores fueron más fuertes que la verdad que a tus ojos se mostraba e hicieron de esta una amistad terminada.
Eras mi hermano, el que nunca tuve; si tú estabas bien yo también lo estaba, si tenías buena salud yo también la tenía, pero en el destino nadie manda y ella para nosotros se convirtió en tentación, una tentación a la que ninguno cedió, pero que vio nuestra amistad terminada.
Una amistad terminada nos mantiene deprimidos y nos entristece el alma, es como caer en una fosa y no encontrar una mano que te ayude a salir de ella. Pero una amistad terminada también nos ayuda a valorarla y a extrañarla, y si el sentimiento es mutuo nos impulsa a recuperarla y hacerla más fuerte.
Una amistad terminada no significa perder a una persona, implica perder parte valiosa en nuestra vida, tiempo compartido, resguardo en la lluvia y sombra en el sol. Una amistad terminada es una muerte en el sentimiento que tal vez valga la pena resucitar.
A veces obtener un amigo suele ser algo difícil, porque no a cualquiera consideramos nuestro amigo, pero cuando logramos tenerlo, a veces por pequeñas cosas se suele declarar una amistad terminada. Dar por terminada una amistad es fácil, conseguir un verdadero amigo es realmente lo más difícil.