Gracias Dios, por lo que me das y por lo que me quitas. En ambos casos sé que solo procurar mi bienestar.
Gracias mi Dios, por cada cosa que me das y también por cada cosa que me quitas, en ambos casos me colmas de bendición. Cuando me das algo me alegras y enriqueces y cuando me quitas algo solo me proteges.
Valoro todo lo que viene de mi Dios, confío en su decisión. Cuando me otorga algo y también cuando algo me quita no dejo de sentirme una persona bendecida porque todo lo que viene de Él es por y para mi bien. Gracias Dios, te agradeceré siempre.
Frases de Gracias Dios por lo que me das y me quitas
Te agradezco Dios, por todo lo que me otorgas y lo que no, por lo que me regalas y lo que me quitas. Confío en que tu voluntad me conduce a una mejor vida y por eso te doy gracias infinitas.
Muchos agradecen a Dios solo cuando les otorga algo pero cuando algo pierden no dejan de quejarse alto, yo no… Yo le agradezco a Dios por todo, por lo que pierdo, por lo que gano… Porque sé que Él solo quiere que sea feliz y que esté sano y salvo.
Si Dios me otorga algo, gano, si me quita algo, gano también ¿Por qué? Porque aunque a veces no lo entienda Él todo lo que hace lo hace por mi bien. A mí solo me resta agradecerle y confiar en Él.
Si me lo concediste una gran alegría me habrá de traer, si de ello me privaste de algo me salvaste, lo sé. Por eso te agradezco por todo mi Dios radiante.
Gracias mi Dios, por las cosas que me das y por todo de lo que me privas. Te agradezco con mi vida porque aunque no es perfecta para mí es magnífica gracias a tu intervención. Gracias, Señor.
Te debo un agradecimiento inmenso mi Dios, por todo lo que me concedes y lo que no, por lo que me regalas y lo que me quitas. Todo lo que viene de tu parte hace mi vida más bendecida.
Si lo quitaste de mi vida significa que no me convenía. Si lo pusiste en mi vida fue por una buena razón. Yo lo sé y por eso te agradezco por todo, mi Dios.
Hoy te vengo a agradecer mi Dios, por tus bendiciones y regalos, por lo que me das y lo que me terminas quitando. Es difícil aceptar lo malo pero confío en tí y sé que mi bien siempre estás procurando.
Te agradezco Dios, por cada bendición que me otorgas y por lo que me quitas. Sé que lo que sucede en mi vida por tu voluntad me trae al final, bienestar. Por eso te agradezco siempre sin falta.
Me siento agradecido con mi Dios por todo, por lo bueno y lo malo, por lo que me da y lo que me termina quitando. TODO lo que Dios permite que me ocurra es por algo, por un bien elevado. Gracias Dios amado.
Yo agradezco a Dios por todo porque todo lo que viene de Él es una bendición, sus regalos, sus dones, lo que perdemos y lo que ganamos. Por todo ello te doy las gracias mi Dios adorado.
Cada cosa que gano en la vida y cada que pierdo es una bendición divina que me conduce hacia el plan que Dios tiene deparado para mí. Por eso no dejo de agradecerle a mi Dios. Le agradeceré hasta el fin.
Dios me conduce hacia su plan divino con cada cosa que me da y con cada cosa que me quita. Por eso le agradezco por ambas por igual.
Si lo permitiste por algo fue. Una bendición o lección me ha de traer, si no lo permitiste o me lo quitaste, en algo me perjudicaría después. Confío en tí mi Dios radiante, por eso te agradezco mucho antes de entender tus porqués.
No siempre entenderé tus razones mi Dios y lo sé. Por eso siempre te voy a agradecer igual por todo, por lo que tengo y lo que no, por lo que me das y por aquello de lo que me privas. Nada que venga de tu parte puede ser malo. Gracias Señor.