Puedo aceptar tus disculpas por comprensión, y dejar que mi corazón sane las heridas que has roto, el tiempo dirá si la confianza se puede retomar.
Traicionar la confianza es algo muy difícil de perdonar; sin embargo, no hacerlo sería convertirme en una persona sin corazón.
La confianza es como un árbol que debe regarse diariamente, traicionar esta es igual a podarlo, y retomarla es igual a plantar donde ya hubo una herida. Puedo perdonarte, pero nuestra confianza nunca será la misma.
El dolor de una traición es algo que no se cura de la noche a la mañana, pero las oportunidades son parte de crecer, aceptar y reforzar las debilidades.
Frases para responder a una disculpa
El humano por naturaleza puede y tiende a equivocarse, y como todos somos humanos, podemos errar y perdonar.
Acepto tu disculpas como un plato desechable al ser lavado, puede soportar un nuevo uso, pero no puede volver a pasar por el mismo proceso dos veces.
La confianza es tan frágil como un hilo de cocer, se pueden hacer remiendos pero nunca será igual, te perdono, pero tendrás que aceptar que nada podrá ser igual y así, tendrás que perdonarte a ti mismo por tus acciones.
El dolor ajeno es algo desconocido para el ser humano en general, los errores pueden ocurrir pero las cenizas del pasado siempre estarán. Te perdono, pero esta es una herida que nunca olvidare.
Perdonarte implica aceptar que has fallado y permitirte más de mi confianza, lo acepto pero ya no podre verte como lo hacía antes de que esto ocurriera.
Cuando se acepta el perdón, se dejan atrás los males ocurridos y se ofrece una segunda confianza, parcial o mínima, que debe regarse como si de una débil flor con ganas de florecer se tratase.
Aunque confiaba en ti y me has decepcionado con tus acciones, veo en ti el arrepentimiento y aceptare darte una nueva oportunidad.
El rencor es una enfermedad peor que la traición y la desconfianza, y prefiero perdonarte que tener que pasar el resto de mi vida odiándote.
Es delicado el perdonar y aún más el volver a confiar; sin embargo, me has demostrado que puedes tener mi aceptación, y te perdono.
Perdonar y olvidar son dos temas totalmente distintos, puedo perdonar lo que me has hecho, pero no podré olvidarlo al menos por un tiempo.
Si estás dispuesto a aceptar tu culpabilidad, puedo perdonarte; sin embargo, mi confianza será un paso que tendrás que dar por tu cuenta y con el tiempo.
Tus disculpas no solucionaran todo el daño del pasado pero perdonarte ayudara a mi corazón a no verte con rencor, te perdono, pero nada será lo mismo.
Perdonar es seguir adelante y aprender de los errores, estoy dispuesto/a perdonar si tu estas dispuesta/o a no hacer nunca más nada que pueda lastimarme.
Acepto tus disculpas porque somos humanos y aprender de los errores es lo que nos hace mejorar.
El arrepentimiento es el primer paso para el verdadero perdón, no el mío, pues yo ya te he disculpado, sino el tuyo, por hacer daño a personas que no lo merecían.
Todos cometemos errores alguna vez en la vida y aunque tu peor falla fue equivocarte conmigo, pienso disculparte en esta ocasión; sin embargo, no puedo ofrecer segundas ni terceras ya que sería no darme amor propio.
El perdón es una palabra tan delicado que la esquivamos o simplemente la obviamos de nuestro vocabulario por todo el peso que tiene; sin embargo, mi corazón no desea todo este mal eternamente, y te disculpo por tus actos.
Cuando te disculpas de corazón, las palabras logran expresar el verdadero arrepentimiento, y como yo siento eso en ti, te disculpo sin dudarlo.
El perdón es importante en una amistad que ya ha superado tantas cosas en el pasado, acepto tus disculpas y te pido por favor que esto no vuelva a ocurrir.
Cuando la amistad es mucho más grande que un daño menor, perdonar resulta un paso mucho más fácil, pero no con ello debo permitir que estos sucesos ocurran nuevamente, te doy mi confianza, si tú valoras está o no, ya es tu decisión.