Planté algunas semillas y salieron hermosas rosas, es para ti mamá por ser tan maravillosa.
Esperé varios días hasta que el jardín floreció, recogí hermosas flores para ti mamá que eres la más hermosa.
Compré estas flores pensando en ti, ahora te las obsequio por ser la madre más especial para mi.
Las flores tienen un significado muy bello, al igual que tu mamá lo eres para mí.
Que hermoso es darle flores a mi mami, ambas iluminan la belleza de mi día.
En los triunfos y los fracasos, en las alegrías como las tristezas, en la salud como la enfermedad, me has amado de forma incondicional, deseo de corazón a ti mamá lo mejor que la vida te pueda dar, empezando por estas flores que acabo de cortar.
Frases para regalar flores a mamá
Con valentía y trabajo has formado el hogar, mereces hermosas flores que alegren tu despertar.
A través de estas bellas flores te entrego mi lealtad, porque eres mi madre la mujer más especial.
Flores como éstas son las que me encanta regalar, hace que resalte tu más tierna belleza.
Las flores que hoy te traigo solo expresan una parte de lo mucho que te amo, eres mi madre y mereces el mundo entero.
Estas flores que hoy recibes representan la belleza, ternura y amor que en ti se encuentra.
El matiz de estas flores son la historia del amor que por ti he de sentir.
Mamá, la belleza de estas flores no se compara a la hermosura que llevas en tu corazón.
La vida es maravillosa con una madre como tu, recibe estas flores para que sepas mi gratitud.
Estas flores son la bendición de Dios para mi madre que brilla con todo su esplendor.
Deseo estar contigo, ese es mi sueño, aunque la distancia ahora me lo impida quiero que recibas estas flores que demuestran mi amor por ti.
Mamá, los mejores momentos son los vividos contigo, recibe estas flores con especial cariño.
Por ser la madre más bella recibe las flores más tiernas que engalanan tu nobleza.
Concédeme la alegría de recibir estas flores madre mía, porque tu alegría que es también la mía.
Tan perfecta como estas flores eres tu mamá, la mujer con más destrezas que cualquiera.
Mamita, eres grande, amorosa y maravillosa, recibe estas flores para que sigas amándonos con especial ternura.
Doy gracias a Dios por darme una madre tan especial como tú, te envío estas flores y junto con ellas una bendición.
Cuídalas y perdurará. Es lo que le pido al cielo para mi bella mamá.
Mientras oraba a Dios le pedí mucho por ti, recibe estas flores, mi amor y mi bendición para ti ¡Te amo mami!
Compré un ramo de flores para mi mamita, al verlo junto a ti supe que tú eres la más hermosa.
No necesito de una ocasión especial para darle a mi madre un ramo sin igual, porque todos los días tú le das un significado excepcional.
Las madres son como las flores, hermosas como siempre y maravillosas por siempre.
Madre, comprendes lo que yo entiendo, rezas cuando nadie reza, ves la belleza a través de otros ojos, mereces estas flores y el jardín completo.
Cuando vi estas flores pensé en ti. Ahora te las envío para decirte lo mucho que te amo y te extraño mami.
Quisiera decirte tantas cosas hermosas mamá, espero que estas flores lo puedan expresar.
La magia de estas flores comienza cuando las recibes, te saca una sonrisa y te dice “te amo” por siempre madre mía.
Mamá, eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida, decir esta palabra me llena la vida y darte estas flores me complace más todavía.
Mereces más que flores, se debe a tu existir, eres madre, amiga y compañera la que ilumina mi vivir, sin ti nunca hubiera podido existir.
Darte estas flores es mostrarte mi alegría hacia ti, espero la cuides para que perdure el aroma en tus días aquí.
Me basta una flor para decirte “Te quiero”, pero a mi madre querida me gustaría darle un jardín entero y con ello expresarlo todo lo que la quiero.
Mamá te mereces esta flor y un jardín entero.
Una flor para la mujer que me hizo vivir, mereces alegrías, bendiciones y todo lo que pueda existir.
Esta es la única forma en que comparo la belleza de mi mamá con la del mundo entero ¡Recibe estas flores!
Unas flores para la mujer que me ha alimentado, educado, acobijado, pero sobre todo ¡Que me ha querido!