Por su calidad de vida, por su salud, por su futuro, por su bienestar: ENSEÑA A TUS NIÑOS A SU CUERPO CUIDAR. Esa es la mejor herramienta contra la obesidad.
Puedes ahorrarles a tus hijos dolor, enfermedad, problemas de autoestima = Enséñales a su cuerpo cuidar. Únete a la lucha contra la obesidad. Es posible prevenirla.
Un niño en su peso ideal es un niño más enérgico y feliz. Procuremos el bienestar de nuestros niños = NO A LA OBESIDAD INFANTIL.
Un niño llenito no es un niño sano. Es un niño al que la obesidad está perjudicando. No te confundas: Debes ayudarlo.
Muchos ignoran lo que la obesidad puede significar para un niño: Enfermedad, una vida sedentaria, sufrimiento. Evita que tus niños crezcan con ese tormento.
La obesidad trae consigo problemas con los que ningún niño debería de tener que lidiar = Pobre autoestima, falta de energía, problemas cardíacos, dificultad para respirar… Pongámosle freno desde el hogar.
La prevención de la obesidad infantil debe venir del hogar: Padres, no permitan a sus hijos comer de más, la obesidad puede traer consigo enfermedades serias.
Una sana alimentación les aporta a los niños los nutrientes que necesitan para crecer sanos. Una mala alimentación solo puede conducirlos hacia la obesidad y enfermarlos.
Sé para tus hijos un modelo a seguir en su alimentación. Lo mejor contra la obesidad infantil es su prevención.
Cuida tu mayor tesoro. Mejor prevenir que lamentar. No dejes a tus hijos comer por gula porque a la obesidad puede conducirlos y también a la enfermedad.
La obesidad no es un problema estético y ya. Trae problemas de salud serios. Aleja a tus hijos de ellos.
La calidad de vida de un niño con obesidad se ve muy desmejorada. Evitemos que llegue a eso fomentando en el hogar una alimentación sana.
Un niño padeciendo obesidad no puede divertirse igual con sus amigos, correr, disfrutar… No es sana la obesidad. Entendamos que enferma, que hay que prevenirla.
Que ni un niño más tenga que padecer a causa de la obesidad. Fomentemos la sana alimentación YA.
La cultura nutricional es clave para evitar en los niños la obesidad. Enséñales a cuidar su cuerpo desde niños porque de lo contrario de adultos no lo harán.
Obesidad infantil = Dificultades físicas, enfermedad, problemas emocionales, dificultad para relacionarse con los demás. Nada positivo viene de ella. Prevengámosla.
A un niño con obesidad le estamos permitiendo su vida acortar. Para que tus niños vivan por mucho tiempo y saludables: Incúlcales una alimentación sana.
Un niño obeso tendrá grandes probabilidades de convertirse en un adulto obeso y enfermo. Impídelo, no permitas que llegue tan lejos. No dejes que tus hijos se arruinen la vida de más comiendo.
Una vida sana puede ser inculcada desde la niñez. Inculca en tus hijos el buen comer e inspíralos a que se ejerciten. Una buena calidad de vida asegúrales.
El niño que aprende que su cuerpo es su templo aprende a cuidarse, a sanamente alimentarse, a ejercitarse… Será con seguridad un adulto sano y responsable.
Prevenir la obesidad infantil es responsabilidad del adulto. Los hábitos de los niños son reflejo de los hábitos de los adultos. No podrás inculcar a un niño que deje de comer demasiado si tú también comes mucho.
Pasar demasiado tiempo frente al televisor o el ordenador, comer demasiados dulces o comidas azucaradas, comer en exceso… Si esto en tus hijos estás permitiendo contribuirás a que se hagan obesos y enfermos. En tus manos está detenerlo.