Las Mejores Frases para Mujeres Resbalosas

La resbalosa es como el vino barato, solo se necesita tiempo para descubrir lo falsa que son.

Una dama enamora con su personalidad, una resbalosa recurre a su cuerpo porque no tiene opciones.

Las grandes mentes tienen metas, las otras solo piensan en cómo quitarles el marido.

Para una mujer resbalosa seria demasiado llamarla puta, no ves que ellas trabajan y tú te regalas.

Las resbalosas se enaltecen porque piensan que muchos hombres están detrás de ellas, pero resulta que todo lo regalado atrae a muchos clientes.

Lo que tiene dueño, las resbalosas lo quieren.

Frases para Mujeres Resbalosas

Una reina no necesita corona para identificarla, pero una resbalosa como tú como no tienes vergüenza, te identificas fácil.

Frases para Mujeres Ofrecidas

Hay mujeres que necesitan ser resbalosas para que un hombre se fije en su estupidez.

Hay mujeres que son tan resbalosas, que ofrecen su veneno de hombre en hombre hasta que en víctima lo convierten.

Hay mujeres que no pueden conquistar un hombre, algunas veces se convierten en resbalosas.

Un hombre puede conquistar muchas mujeres, pero conquistar una resbalosa es lo más fácil que ha podido hacer.

Una resbalosa tiene que ser suficientemente descarada para que la miren y suficientemente falsa para despertar el interés.

Es tan fácil odiarte, no sé si será por resbalosa, falsa o atrevida.

Sé que el pasado de una mujer despierta el interés de los hombres, pero para una resbalosa como tu te excediste del límite.

Hace falta gente buena en este mundo y menos resbalosas para que dejen de joder.

Mujeres que van de resbalosa y efectivamente, son babosas.

Un aplauso para esa resbalosa que quiere quitarme el marido y lo único que logra es hacerme reír.

No juzgo a una zorra, ella se juzga sola con solo ser resbalosa.

No es que seas zorra, es que vienes en versión resbalosa.

Puede que tu cuerpo te haga sexy, tu cara bonita, pero tienes un pensamiento limitado que te hace totalmente idiota.

Detrás de una mujer casada hay una ofrecida y resbalosa tratando de conquistarle al marido.

Ubíquese mujercita, que a usted no la buscan por bonita sino por resbalosa.

Esta indirecta no era para ti, pero veo que encajó perfecta contigo.

No importa lo resbalosa que seas, mientras más seria sea como mujer más mi hombre se queda.

Una mujer resbalosa se parece a una moneda, no por lo valiosa sino por su doble cara.

La mujer resbalosa es aquella que tiene las tetas más grandes que su cabeza y el cerebro más pequeño que un maní.

No necesito ser agresiva, con solo mi presencia le amargo la existencia a más de una resbalosa.

¡Querida! de que te sirve usar escotes si ya como de resbalosa te delatas.

Una resbalosa puede verse más sexy, ser más melosa, hacerse la víctima para conquistar a un hombre, pero una mujer seria lo conquista con su sencillez e inteligencia.

A esa resbalosa le digo: una dama también sabe jugar sucio.

Ser sencilla es un arte difícil, por eso algunas mujeres prefieren ser resbalosas y zorras.

No perdono a la resbalosa por su equivocación, la perdono por ser suficientemente incapaz de conquistar a un hombre sin regalar su cuerpo.

Las mujeres resbalosas quieren quitarle el hombre a otra con artimañas, las mujeres seguras saben que, si se va ese hombre, le habrán hecho un favor.

Prefiero dama y botada que resbalosa y regalada.

Una resbalosa es como la gripe, todos la han tenido.

Como tarima de pueblo donde se monta cualquiera así es una resbalosa persiguiendo lo ajeno.

Eso que haces para robarme a mi pareja se llama envidia y siendo resbalosa no se cura… se empeora.

Una mujer segura con un hombre a sus pies… es la envidia de una resbalosa.

El hecho de haber dejado unos minutos solo a mi pareja, no quiere decir que vengas de ofrecida.

Algunas veces finjo que me hago la tonta, para ver hasta dónde puede llegar tu falsedad.

¡Vengarme! Noooo. Soy de las que tienen paciencia para ver que las regaladas como tú se resbalan solitas.

Sé que le caigo mal a algunas resbalosas, pero lo que más risa me da es que no sé absolutamente nada de ellas.

Créelo… nunca se van a extinguir esas zorras que te quieren robar el marido.