Triste es mirar atrás y darse cuenta de lo poco que supimos valorar a alguien que nunca volverá.
Me dicen que todo estará bien, que ya pasará, pero ¿Cuándo? Quiero que la tristeza se vaya ¿Hay para ello una forma rápida?
Triste es mirar atrás y arrepentirse de una oportunidad desaprovechada que nunca se repetirá.
Triste es mirar atrás y comprender que hay recuerdos felices que nunca se repetirán.
Amanece para todo el mundo menos para mí. Estoy tan triste que ni el brillo del sol puedo percibir.
Que recuerdos tan tristes me trae esta foto. Recuerdos que me dejan el corazón otra vez roto.
Recuerdos que me transportan a épocas felices, a momentos que no debieron nunca irse.
El dolor nunca desaparece. Sólo se queda callado y apaciguado por momentos. Hasta que cualquier recuerdo vuelve a encenderlo. Y allí, nos duele lo que nos lastimó una vez, de nuevo.
El dolor nunca desaparece pero aprendemos a convivir con él y nos hacemos fuertes por su causa.
Ojalá aprendiésemos a apreciar mejor lo que tenemos cuando lo tenemos. Pero poco solemos hacerlo hasta que nos hace falta y eso el corazón nos desgarra.
Si pudiera volver el tiempo atrás no desaprovecharía ni una oportunidad de poderte abrazar. Te extraño y siempre te voy a extrañar.
Momentos que nunca voy a olvidar, que me hicieron muy feliz en verdad, se fueron y no volverán ¿Lo lograré superar? Parece imposible pero me esforzaré porque así sea.
En medio de mi profunda tristeza he decidido confiar en Dios. Sé que con su ayuda podré superarlo.
Hoy sentí cómo se rompió mi corazón en fragmentos. Es difícil atravesar por esto pero me esforzaré para recoger lo que quedó y construirme con ello un nuevo corazón.
Este dolor que a mi alma llegó me dejará una cicatriz que nunca podrá ser curada. Lo sé.
Cada nueva cicatriz en mi corazón me hace pensar que lo mejor que puedo hacer por mí es cerrarme al amor.
Lágrimas que no puedo acallar, me consumen. Pero sé que Dios me va a ayudar porque él valora cada una de nuestras lágrimas.
Confié y me lastimaron DE NUEVO. Ahora difícilmente volveré a hacerlo.
Y si… Me rompiste el corazón, me lastimaste. Prometiste no ser igual pero de tristeza me colmaste. Seguiré igual adelante. No te daré el gusto de derrumbarme.
Y me duele. No saben cuánto ¿Acaso alguna vez a mi pobre corazón podré sanarlo?
Los fragmentos de mi corazón quedaron esparcidos por todos lados ¿Si los recupero volveré a amar demasiado? No lo creo.
Estoy roto, lo admito, creo que nunca más volveré a ser el mismo.
La vida es así. A veces triste, a veces feliz.
Tengo demasiado miedo de no poder volver a ser feliz de nuevo.
Con los ojos añejados en lágrimas y el alma resignada vivo mi vida desolada. Pero intento mejorar y sé que Dios en algún momento me va a ayudar.
Algún día nos veremos en el cielo y nos abrazaremos de nuevo. Lo sé. Pero por ahora no puedo evitar sentirme triste.
Es tan triste ya no poder reír a tu lado. Te extrañaré demasiado.
No me juzguen. Si no lloro, me destruyo del todo.
Volveré a sonreír algún día, lo sé. Pero por ahora entre lágrimas me necesito perder.
Vemos a las personas por fuera pero no entendemos su carga. La de algunas es muy pesada, como la mía. Practiquemos empatía.
Si el corazón te han roto, sabrás de mi sufrimiento tan siquiera un poco.
Me acosté rogando porque no fuera verdad, porque cuando despertara todo volviera a la normalidad. Pero no fue así y ahora lo tengo que asumir.
Odio estar triste pero no odio la tristeza. Sólo ella nos ayuda a valorar las cosas bellas. De no sentirla, no apreciaríamos lo bonito de la vida.
Que recuerdo tan bello y a la vez tan doloroso. Me duele tanto que no lo soporto.
¿Será que se nota que me invade la tristeza? De verdad, trato de alejarla pero ella no me deja.
Quisiera que tus ojos no se hubieran cerrado nunca, que no te hubieras ido, que todo esto fuera un malentendido. Pero no lo es. Y de verdad no sé cómo lo superaré.