Al mundo le falta un poco más de humildad. De obtenerla sería mejor sin dudar.
Un corazón rebosante de humildad las puertas del paraíso abiertas siempre tendrá.
La grandeza de un hombre es proporcional a su humildad. Mientras más humildad denota más valeroso se le considera.
La humildad puede exaltar tu alma, hacerla brillar. Practícala. No te arrepentirás. Nunca es tarde para aprender humildad.
La humildad embellece tanto como el corazón enaltece.
Frases que reflejen humildad
No importa cuán alto hayas logrado llegar, no dejes de ser humilde de corazón jamás. Recuerda que el mundo muchas vueltas da.
No dejes que la soberbia se apodere de tus actos jamás, no vaya a ser que la vida te dé luego una lección de humildad.
Si en el éxito no pierdes la humildad, en el fondo, si te caes, encontrarás a mucha gente que te tienda la mano para ayudarte a levantar. De lo contrario eso no pasará.
Vive de forma tal que si en algún momento te va mal, muchas personas tengan motivos para ayudarte a levantar. No seas soberbio en la cima porque si caes hasta el fondo nadie te querrá ayudar.
Dios ayuda y bendice a los humildes de corazón porque estos siguen las enseñanzas que Jesucristo inculcó.
Si Jesucristo, el hijo de Dios se mostró siempre humilde de corazón ¿Quiénes somos nosotros para actuar con soberbia sin razón?
Dios nos hizo a todos a su imagen y semejanza. Por eso todos somos iguales ante sus ojos. No hay entonces razón para ser soberbios con otros. Dios pregona la humildad y con humildad es que deberíamos vivir la vida.
Si hubiese con humildad más veces admitido que no sabía hacer algo, ahora mismo sabría hacer de todo. Cuán fácil habría sido aprender de todo un poco.
La soberbia, el orgullo, la prepotencia, no te conducirán a nada. La humildad, sí. Te abrirá puertas que de otro modo permanecerán cerradas para tí.
Si no sueltas tu orgullo verás siempre cerradas, puertas que con humildad pueden abrirse para por tí ser aprovechadas.
Mejor ser humilde y disculparse que perder a una persona valiosa por no querer admitir que te equivocaste.
¿Para qué ser soberbios y fingir que errores no cometemos? Mejor es ser humildes y reconocerlos. Así aprendemos. Si no reconoces tus errores nunca aprenderás de ellos.
Cuanta humildad requiere admitir que no sabemos hacer algo, pero cuán alto nos puede llevar esto porque solo admitiendo que no sabemos encontramos personas dispuestas a servirnos de maestros.
Ser arrogante y soberbio es fácil, ser humilde no lo es, requiere de errores reconocer, de perdón conceder, de ser fuerte para ante la arrogancia no ceder… Sí, ser humilde es difícil pero cuán necesario es.
Sé humilde siempre pero establece límites. No te dejes pisotear, mereces que siempre te respeten.
Sé humilde siempre, la vida te lo retribuirá con creces.
Sé humilde sin importar si otros te critican por serlo. Tú humildad dirá mucho de tí mientras que sus críticas revelarán que algo está mal es con ellos.
Erróneamente muchos creen que humildad es sinónimo de pobreza, cuando la realidad es que es sinónimo de grandeza.
Erróneamente muchos creen que humildad es sinónimo de debilidad, cuando la realidad es que es sinónimo de fortaleza, de fuerza de voluntad…
Ser humilde no es ser pobre, es ser agradecido, es reconocer los errores, es tratar con respeto a todos por igual, es ser una persona accesible, valerosa. No confundas la humildad con pobreza o con otra cosa.
No pierdas la humildad y lejos llegarás
No importa si tus inicios son humildes. Puedes llegar tan lejos como quieras, pero solo si lo deseas de verás y si luchas hasta ganar.
Sé humilde y reconoce tus errores. Es el primer paso para que encuentres soluciones.
Vinimos a este mundo a aprender. Pero el orgullo y la soberbia no te dejarán eso hacer. Si deseas crecimiento personal la humildad debes cultivar.