Disfrutar de la playa es la perfección.
La rutina le quita sabor a la vida. Por eso añádele sazón a la misma en la playita.
No importa si es surfeando, nadando o solo tomando el sol. En la playa el disfrute no tiene comparación.
Algún día mirando atrás en mis recuerdos, sé que agradeceré momentos como estos.
Dicen que en el mar la vida es más sabrosa. Hasta el momento nada me ha hecho pensar otra cosa.
La sensación de libertad y vida plena que la playa nos puede regalar con nada se puede comparar.
Sería feliz por siempre en la playa hasta dedicándome a vagabundear sin hacer nada más.
Nunca me es suficiente el tiempo que paso en la playa feliz y sonriente.
El mar cura toda pena y mal. Hasta el alma más rota puede curar.
Mi prototipo de día perfecto es disfrutar el mar de lleno, de todo lo que él me puede brindar. Eso podría disfrutarlo toda mi vida sin parar.
No hay nada más placentero que bañarse en el mar y sentirse por ello feliz, libre y pleno.
El viento acariciando mi cara, el mar mojando mis pies y yo disfrutando sin que me importe nada. Esto es la felicidad.
No sé cuál es la fórmula de la felicidad, pero estoy seguro (a) de que con el mar se debe de relacionar.
¿Qué secretos esconderá el basto mar? Seguro muchos más de los que podemos imaginar.
La naturaleza y su grandeza ¿Habían visto tanta belleza? Sólo el mar nos proporciona una vista como esta.
Gracias Dios, por crear el océano. Por permitirnos conocer la grandeza a través de tan inmensa creación.
Si de mi elección se tratara, jamás saldría de la playa.
Si el estrés y la ansiedad te roban la felicidad. Unos días en la playa te la van a regresar ¿Qué esperas? El mar te espera.
Saltar las olas, ser revolcado por ellas, reír a su costa. Cuanta diversión en una sola cosa.
Disfrutar de la playa es la mejor de las medicinas.
Porque no hay mal que el mar no pueda quitar.
Playa, sol y arena, para mí no hay satisfacción más grande que esta.
Posando frente a la inmensidad del mar porque no pienso olvidar este momento jamás. Lo tengo que conmemorar.
La sonrisa en mis fotos no es fingida. Es mi sonrisa más real porque la playa no me trae más que felicidad
Ojalá la tranquilidad que me transmite el mar pudiera llevármela conmigo a todo lugar.
A broncearme y fotografiarme mucho para que a nadie le queden dudas de que la playa vine a disfrutar.
¿Cómo podría borrarse alguna vez este paisaje de mi memoria? No podría, pero comparto esta foto para que todos puedan apreciar estas olas y la inmensidad del mar como si aquí conmigo pudieran verla.
La vida no fue hecha para estresarse, fue hecha para disfrutar momentos como estos. Para disfrutar de la playa una tarde.
En la playa no hay problema que valga.
Ver el amanecer iluminar el mar es una maravilla que todos deberíamos ver muchas veces en la vida.
Si por mi fuera pasaría el resto de mis días tumbado en la arena., disfrutando de las delicias del mar. Esa sería para mí, la gran vida.
Te trae alegría y paz. También te trae salud y bienestar (El mar).
La grandeza del mar me recuerda lo pequeño que soy dentro de la inmensidad de la creación de Dios.
Si quieres hablar conmigo, llámame e invítame un viaje a la playa. Allí podemos conversar sin parar.
Mis problemas que se esperen. Yo me tomo una pausa para darme un chapuzón en la playa.
Hay días en los que desearía ir a la playa para perderme y no regresar jamás. Es que la tranquilidad que ella me inspira en nada se puede comparar.