Top Geniales Frases para contestar insultos

Por supuesto que me comporto como un inmaduro, de que otra forma podrías entenderme sino fueras alguien igual que yo.

Sabes, tu comentario me importa tan poco que ni siquiera merece la pena que me moleste, porque si lo hiciera te estaría dando una importancia que no tienes.

Tú sabes qué cosas he aprendido yo en esta vida y después de encontrarme a tanta gente como tú en el camino, que siempre debo evitar lo que me moleste. Como me considero inteligente me mantengo callado cuando el ignorante habla y de esa forma soy más feliz, mientras que el ignorante es más infeliz.

Frases para contestar insultos

 Frases para contestar insultos

Sabes, voy a ser generoso contigo a pesar de tu insulto… no te apresures tanto en llegar a la meta para que la gente te vea, sino en llegar para que seas tú quién pueda ver a los demás.

No importa que me insultes, bien merecido me lo tengo por idiota, por estar creyendo en serpientes cuando vienen a pedirme ayuda. Se me olvidó que la serpiente a pesar de que mude la piel, siempre sigue siendo serpiente y por eso nunca cambia en su interior ni en su forma de ser.

Se me olvido que tu madre te tuvo en el baño y por eso cada vez que abres la boca para insultar, me recuerdas el día que naciste.

Mientras más me insultes más alto vuelo, porque como me decía mi abuelo ‘jamás una mosca va a darle caza a un águila’. Y mientras más alto vuelo, recuerdo también cuando miro hacia abajo y te miro, que los reptiles tampoco vuelan y siempre se la pasan es arrastrándose.

Siempre tomo mi distancia de gente como tú, que cuando saben que estas equivocadas, tratan de descalificar a los demás con insultos y lo que hacen es hundirse más en su inmundicia.

No utilices lo que te queda de cerebro para insultarme, que no vas hacer que me moleste, porque ni para eso eres bueno. Seguro que tu falta de materia gris es tan grande, que te quitan la cabeza y la echan al aire y flota.

Deja de insultarme bebecito, que este es un asunto de gente grande no para personas que necesitan que les cambien el pañal.

Yo no sabía que tuvieras la lengua tan afiladita a la hora de insultar. Por eso puedes fingir ser un potro, pero tarde o temprano si la naturaleza te hizo burro, vas a rebuznar.

Lástima que solo sepas insultar, esperaba poder tener una conversación más fructífera e inteligente contigo, pero me doy cuenta de que no hay nadie inteligente con quién tenerla. Ni siquiera una persona racional con quién discutir razones o argumentos.

Es que ni para insultar tienes cerebro, que tienes que pedirle ayuda a quién te acompaña. Es que en verdad discutir contigo es una pérdida de tiempo, porque sabes menos que nada.

Yo entiendo que estés molesto, pero de allí a tener que aguantarme tus insultos hay mucho trecho, porque para insultarme tienes que tener cerebro y no lo tienes. Si en el cerebro hubiera gasolina, yo te garantizo que del tuyo no saldría gasolina suficiente ni para encender el motor de la moto de un microbio.

Si tú disfrutas de insultar, agredir, juzgar, humillar y ofender a los demás. Ese es tu problema no el mío, así que no me involucres en tu forma de vivir. Si fueras feliz como yo, no tuvieras la necesidad de estar insultando a nadie.

Lástima que se me acabo el detergente y el desinfectante, para que te laves esa boca, ya que pareces una cloaca cada vez que sale un insulto de ella.

Por más que quieras insultarme y ofenderme no lo vas a lograr, porque a mí no me ofende quién quiere, sino simplemente quién puede y ese no eres tú.

Si tu vida está dedicada a insultar y buscar la manera de hacer infeliz a los demás, no importa cuánto dinero tengas, ni cual sea el titulo que tienes, porque siempre la gente verá primero cómo tratas a los demás. El ser humilde, honesto y benevolente es lo que siempre marcará la diferencia.