Gracias Dios, por hacerme testigo de tu gran misericordia, gracias por ayudarme a superar mi pena más dolorosa, gracias de verdad.
Te pedí con fe, desesperado y desconsolado y me brindaste más de lo que había necesitado. Gracias por mostrarme tu misericordia mi Dios amado.
Gracias mi Dios, por acompañarme en el camino, por darme perdón, por la misericordia que me has mostrado, te lo agradezco demasiado.
Le agradezco a Dios por mostrarme de su compasión y poder en mis momentos más difíciles, le agradezco por permitirme conocer su piedad infinita. Si algo de Él necesitas, solo pídelo con fe, te ayudará, te lo prometo, es la verdad.
Gracias Dios, por tu infinita misericordia, por hacer realidad el milagro por el que oraba todos los días, gracias de verdad.
Te estaré eternamente agradecido mi Dios, por tu infinita misericordia, por escuchar mis plegarias, por no abandonarme cuando te necesitaba. Gracias de verdad.
Busqué misericordia de tu parte y la encontré. Gracias mi Dios, por de tus hijos apiadarte siempre.
No sé cómo agradecerte por ayudarme mi Dios, cuando soy consciente de que de tu ayuda no era merecedor. Aún así, te lo agradezco de corazón. Gracias por tu piedad, Señor.
Te pedí ayuda y me salvaste, a pesar de que por mucho tiempo de tí me alejé, siempre te lo agradeceré Dios, por la misericordia que me mostrarte cuando lo necesitaba con creces.
Tu misericordia es inmensa e infinita, Dios. Gracias por ella, gracias por obsequiarme el milagro que tanta falta me hacía.
Sólo tengo alabanzas hacia tí mi querido Dios, por darme otra oportunidad, por no dejarme caer más, gracias a tí superé mi gran dificultad. Agradecido siempre estaré por la misericordia que me llegaste a mostrar.
El que diga que Dios no es bueno o misericordioso está equivocado. Lo sé porque Él su inmensa misericordia siempre me ha procurado y yo eso se lo agradezco demasiado.
Acudan a Dios con fe si algo temen, si se sienten culpables, si necesitan ayuda para estar bien y Él les ayudará. A mí siempre me ayuda y yo por eso le agradezco su misericordia día a día.
Con desespero clamé tu nombre con ruego y me brindaste ayuda y consuelo. Gracias Dios, por mostrarme misericordia en mi desconsuelo.
Tu piedad y misericordia son infinitas y valiosas mi Dios. Gracias por tu compasión, por ayudarme en mi momento de mayor desesperación. Gracias, Señor.
No me quedaba nada más que acercarme a Dios y en Él hallé la solución. Gracias Señor, por tu misericordia y compasión.
Iba a rendirme pero tú me mostrarte la luz y me lo impediste. Gracias Dios, por lo que por mí hiciste, por la misericordia que me quisiste mostrar. Gracias de verdad.
Cuando pensé que todo estaba perdido me mostrarte tu misericordia y me salvaste. Gracias mi Dios radiante.
Siempre que te necesité me mostrarte compasión mi Dios, me ayudaste, me consolaste, me protegiste, me guiaste ¿Cómo no te lo iba a agradecer? Gracias por mostrarme tu cara piadosa siempre.
Siendo sincero, mi fe flaqueó, temí lo peor pero tú no permitiste que lo peor pasara, gracias Dios, por mostrarme la misericordia que tanto necesitaba. Gracias de verdad.
Gracias mi Dios, por colmarme de tu amor, bendición y misericordia. Mi agradecimiento hacia tí por todo lo que has hecho por mí es infinito como tu misericordia misma.
Las lágrimas colmaban mis días, la desesperanza me consumía y fue allí que me mostraste alivio y consuelo, que escuchaste mi ruego. Gracias Dios, por calmar mi desespero, por mostrarme compasión y liberarme de un gran peso.
No podía más con la gran carga que llevaba a cuestas, pero tú aligeraste mi carga, escuchaste mis súplicas y te compadeciste. Gracias Dios, por tu clemencia infinita, me salvaste la vida de verdad.
La carga para mí era demasiado pesada pero con tu ayuda fue ligera y liviana. Gracias Dios, por la ayuda dada, por tu misericordia tan grande que no se acaba.