Gracias Dios, por todo lo que me das, por las cosas grandes y también por las pequeñas. Gracias infinitas.
Siempre te doy las gracias por algo específico pero hoy será diferente. Vengo en su lugar a agradecerte por todo lo que me das, son tantas cosas que no sabría ni por donde comenzar. Gracias Dios, te agradezco de verdad.
No sé si merezca tantas bendiciones, tantos regalos que me das, pero aún así vengo hoy a agradecerte mi Dios por todo lo que me das.
Me siento tan afortunado de ser tu hijo mi Dios, siempre procuras mi bien y me colmas de bendición, gracias Señor, gracias por todo lo que me das. No me alcanzarían mil vidas para podértelo compensar.
Gracias Dios por todo lo que me das
Gracias Dios, por todo lo que me das, por tantas cosas bonitas con las que poblaste la tierra para que pudiera contemplar, por mi vida, por mi salud, por mi trabajo, por tanto…
Nunca podré enumerar todo lo que tengo por agradecerte mi Dios. Tardaría mi vida entera, por eso te agradezco por todo, por cada cosa que me das. Te agradeceré por ello siempre y sin parar.
Gracias mi Dios, por haberme permitido vivir un día más, por los bellos momentos que he vivido hasta ahora, por mi salud, por todo lo que me das. Gracias eternas.
Gracias Dios, por todo lo que me das, te debo mi vida y mucho más. Jamás te podré compensar.
La mejor forma de comenzar el día es siendo agradecidos. Por eso quiero darle gracias a Dios por todo lo que me da. Mi corazón con Él está tan agradecido que siento que estallará.
Gracias Dios, por todo lo que me das, sé que me bendices con lo que me merezco y con mucho más, gracias de verdad.
Gracias Dios, por todo lo que me das, cada pequeño regalo que me brindas me colma de bienestar y felicidad.
Gracias mi Dios, por todo lo que me das, por la vida, por mi salud, por mi familia y por todo lo demás. Gracias en verdad. Te estaré agradecido a perpetuidad.
Solo una eternidad sería suficiente para agradecerte mi Dios, por todo lo que me das, tengo que agradecerte mi vida, mi trabajo, mi bienestar… Por cada persona maravillosa que mi vida de alegría viene a colmar. Gracias por eso y por más. Por todo. Te agradezco con el alma.
Gracias mi Dios por todo lo que me das, me bendices todo el tiempo hasta cuando no lo llego a esperar. Gracias de verdad.
Gracias mi Dios, por todo lo que me das, hasta por las cosas malas que me suceden porque si ocurren es por tu voluntad y en algo seguro me van a beneficiar. Confío en ti con el alma.
Gracias mi Dios por todo lo que me das, mi vida es muy bendecida por tu gracia sin igual.
No tengo palabras suficientes para darte las gracias mi Dios, por todo lo que me das, sin tí no sé qué sería de mí, sin ti ni siquiera podría vivir. Gracias de verdad.
No suelo quejarme porque no tengo por qué hacerlo. En su lugar, con anhelo todo el tiempo le estoy agradeciendo a Dios por todo lo que me da. Así, siendo infinitamente agradecido descubrí la felicidad.
Gracias Dios, por todo lo que me das, por cuidarme, por guiarme, por siempre acompañarme, por cada cosa pequeña o grande. Gracias.
¿Quién más se siente infinitamente agradecido con Dios? Yo si lo hago porque le debo todo. Gracias Dios, por todo lo que me das.
El día de hoy quiero agradecer a mi Dios porque se lo merece, porque me cuida, ayuda, bendice y protege hasta cuando no me lo merezco: Gracias mi Dios, por tanto, por todo lo que me das, mereces mi agradecimiento infinito y más.