Hoy sé que el don de la vida es el regalo más grande que Dios destinó para la mujer. Gracias Dios por hacerme madre, por darme este regalo tan grande.
Sé que mi vida cambiará de ahora en adelante, lo espero con ilusión, una noticia alegra en grande mi corazón. Seré madre. Gracias Dios por esta bendición tan grande.
Todos los días le agradezco a Dios por la gran bendición de ser madre. No hay mayor felicidad para una mujer.
Lo que más agradezco a mi Dios aparte de permitirme existir es la experiencia de ser madre poder vivir. Nada se le compara.
No hay palabras suficientes para agradecer a Dios por compartir con nosotras su don de vida. Ser madre es lo más sagrado que hay.
Había escuchado antes que la maternidad es una gran bendición, pero nada se compara con la maravillosa sensación de saber que serás madre en realidad. Gracias por este regalo tan grande Señor, te agradeceré sin descanso.
Después de intentarlo mucho había perdido las esperanzas, pero Dios decidió bendecirme al fin con aquello que quería con tantas ansias. Te estaré infinitamente agradecida por darme el regalo de la maternidad. Juro que lo sabré valorar.
No podía saber lo maravilloso que es ser madre hasta que me bendijiste con el regalo de la maternidad. Gracias mi Dios, te doy las gracias sinceras.
Gracias por el regalo de la maternidad. Seré la mejor madre mi Dios, ya lo verás. Lo seré en agradecimiento por este regalo tan bello.
Mi alma vibra y se regocija por el regalo de la maternidad. Gracias mi Dios, por este regalo tan valioso y sin igual.
Hoy soy la madre más feliz de la Tierra. Gracias mi Dios, por tanta felicidad, gracias a tí soy madre y me regocijo por ello de alegría sin parar.
Ser madre es un tesoro valioso, es dicha y gozo, es una experiencia que te hace sentir completa, que te llena, que te cambia para bien… Gracias a tí mi Dios, hoy lo sé, gracias por hacerme madre.
Gracias mi Dios, por amarme tanto como para darme el más valioso de los regalos, mi hijo adorado, gracias por dármelo, por hacerme una madre feliz…
Gracias a tí mi Dios nunca más me sentiré vacía porque ahora soy una madre feliz y bendecida. Te agradezco con mi vida.
Mi vida al fin se siente completa porque Dios me dio la oportunidad de vivir la maternidad. Saber que se será madre es lo más grandioso que hay. No paro de agradecer al cielo por este regalo sin igual.
Gracias mi Dios, por este milagro, por esta bendición, gracias por hacer realidad mi más grande sueño, por hacer de mí, una madre al fin, soy la persona más feliz.
Sufrí pensando que no podría ser nunca madre, pero no dejé de orar con fe y Dios me escuchó. Gracias mi Dios, por tan grande regalo, por darme a uno de tus ángeles para que pueda amarlo y cuidarlo.
Celebrando el regalo más grande que Dios me pudo dar. La maternidad, gracias mi Dios, gracias de verdad.
Ni dinero, ni joyas. Lo más valioso que poseo con nada se compra: “La maternidad”. Gracias mi Dios, por otorgármela.
Ser madre es lo mejor que me ha pasado. Gracias por permitírmelo mi Dios adorado.
Le pedí con fe a Dios que cumpliera mi sueño más añorado, y por fin me lo ha otorgado. Gracias mi Dios, por darme un hijo, por permitirme conocer el don de la concepción, gracias de verdad, mi Señor.
La maternidad está en la esencia de cada mujer, aunque desafortunadamente no todas un hijo pueden tener. Por eso las que sí podemos debemos agradecérselo a Dios. Yo siempre le agradezco con el corazón.
Mi Dios, la maternidad es un don, una gran bendición, una responsabilidad colmada de amor… Lo sé hoy porque me permitiste ser madre, gracias por darme una bendición tan grande.