Frases de Dios para un enfermo grave

 Difícil es aceptar que se tiene una enfermedad grave, el futuro es aterrador tras un diagnóstico de esa clase, lo sé pero ¿Sabes qué? Si te apoyas en Dios vas a vencer. No hay algo que con Él a tu lado no puedas hacer.

Dios estará contigo durante todo el proceso, te ayudará, te brindará consuelo, hará que estés sano de nuevo ¿No te sientes mejor al saberlo? No pierdas el aliento, no te dejes corroer por el miedo, Dios no quiere eso para tí, Él quiere que sanes al fin.

Si quieres sanar Dios más que nadie te apoyará.

Si alguien puede ayudarte a estar sano de nuevo ese es Dios, el salvador. Pídeselo con fe y procurará tu rápida sanación.

Ninguna enfermedad por grave que sea puede con el más inmenso poder que existe en la Tierra: La voluntad de Dios. Por eso si le pides por tu sanación y no dejas de creer en Él te concederá el milagro de salud volver a tener.

Frases de Dios para un enfermo grave

Ninguna enfermedad por grave que sea podrá derrotarte si a la vida te aferras, si mantienes en alto tu fe, si le pides a Dios ayuda para vencer y no pierdes la confianza en Él. Ánimo, todo estará bien.

Ninguna enfermedad por grave que sea podrá contigo si mantienes en alto tu fe durante el arduo camino que te toca recorrer, el camino hacia tu recuperación. Tranquilo, en todo momento allí contigo estará Dios.

Sin importar lo grave que sea tu enfermedad Dios te puede curar. Él todo lo puede, acude a Él y verás que ese milagro te concede, lo sé, confío en Él.

Que Dios te dé fuerzas para poderte recuperar, que no permita que tus ánimos decaigan, que no deje que recaigas, que te libre pronto de esta enfermedad. Oraré por ello con todas mis fuerzas.

Que la desesperación no se apodere de tus días, que tu recuperación sea rápida y no tardía. Le pido y le seguiré pidiendo por eso a Dios todos los días.

Todo estará bien, ya lo verás. Pídele con fe a Dios y te ayudará a sanar. Yo te acompañaré en oración, pediré también fervientemente por tu recuperación y así Dios más pronto nos escuchará. Él oirá nuestras plegarias y te sanará, confía en mis palabras.

No temas, Dios estará contigo, no lucharás solo contra la grave enfermedad que te sobrevino. No estás solo ni lo estarás, en todo momento Dios te va a acompañar. Así pronto sanarás, ya lo verás.

Sé que da temor enfrentarse al diagnóstico de una grave enfermedad pero si le pides a Dios Él te dará fuerzas y te ayudará a salir airoso de una situación como esa.

Dios te dará el consuelo que necesitas para luchar hasta vencer contra esta enfermedad. Lo sé, deposita toda tu confianza en Él.

Difícil es aceptar que se tiene una grave enfermedad pero ¿Acaso hay algo que Dios no pueda lograr? ¿No verdad? Entonces no temas más, confía en que Dios te sanará, búscale, aférrate a Él y pronto salud volverás a tener.

No desesperes, no todo está perdido, aún no, aférrate a Dios y a la vida y encontrarás la salida, sanarás… Dios te ayudará a recuperarte, volverás a ser el mismo de antes, ten confianza, no pierdas las esperanzas.

La angustia será tu peor enemiga ante tu enfermedad, no puedes dejar que te corroa, que te venza, que te haga creer que no lo vas a lograr, combátela con la palabra Divina, busca consuelo en la Biblia y también en Dios. Allí encontrarás sosiego ante la desesperación.

Sé que no lo parece en este momento, pero no es tan grave, no lo es porque Dios va a ayudarte a sanar, con Dios a tu lado no te va a vencer ni esta ni ninguna enfermedad. Calma, necesitas estar tranquilo y confiar en Dios para poderte curar.

No hay enfermedad en la Tierra que pueda derribarte si tienes a Dios contigo allí para cuidarte. Búscale, refúgiate en Él, ora y con fe de esta vas a salir airoso y muy bien.