Dios aprieta pero no ahorca

En tus mayores dificultades recuerda la frase: “Dios aprieta pero no ahorca”, y resiste con valentía pues, cuando sientas que no puedes ya más con tanto en tu vida Dios te bendecirá, y tu vida para mucho bien cambiará. Ten fe.

“Dios aprieta pero no ahorca”, esa es la verdad, ten por seguro que de esas situaciones difíciles una salida Dios te ayudará a encontrar. Confía en Él.

Los que triunfan son los que siguen adelante porque saben que “Dios aprieta pero no ahorca”. Ellos perseveran hasta que lo logran convencidos de que lo malo pasa y de que Dios siempre procura su bienestar.

Como todo padre, Dios presiona un poco a sus hijos, les pone pruebas porque quiere para ellos lo mejor, quiere verlos superarse pero, como dice el dicho: “Dios aprieta pero no ahorca”. Enfrenta tus pruebas con valentía porque Dios te ayudará si lo necesitas. Ten fe.

Frases de Dios aprieta pero no ahorcaFrases de Dios aprieta pero no ahorca

Ante las situaciones difíciles con las que me enfrento repito la frase: “Dios aprieta pero no ahorca” y me preparo para aguantar hasta que Dios me ayude a todo superar. Confío ciegamente en Él.

“Dios aprieta pero no ahorca”, nos presiona para que aprendamos, para que seamos mejores cada día pero no nos exige más de lo que estamos preparados para enfrentar.

“Dios aprieta pero no ahorca”, permite que algunas situaciones malas nos ocurran para que obtengamos de ellas, aprendizaje, pero vigila que nos sean soportables y que podamos superarles.

A veces dudamos de nuestra capacidad y luego nos sorprendemos a nosotros mismos al superar una dificultad. Por eso Dios nos presiona, “Dios aprieta pero no ahorca”, nos pone a prueba porque quiere que seamos mejores personas pero no nos abandona.

Frases de Dios aprieta pero no ahorca

Venimos a este mundo a aprender a ser mejores personas y encontrar nuestro camino de vuelta a Dios. De allí surgió la expresión: “Dios aprieta pero no ahorca”, porque Él siempre nos pone a prueba pero no nos abandona.

Puede que tu vida se vuelva difícil en un momento dado porque la vida es así, pero Dios estará siempre allí para tí. “Dios aprieta pero no ahorca”, hace de nuestra vida entera una prueba pero siempre está cerca para procurar nuestro bienestar.

Si alguna lección necesitas aprender como consecuencia de un comportamiento o simplemente, para mejorar tu vida Dios permitirá que algunas cosas malas te pasen para que puedas superarte, pero estará observando y si no puedes, te ayudará: “Dios aprieta pero no ahorca”

“Dios aprieta pero no ahorca”, ten fe en estas palabras y podrás enfrentar las situaciones que se te presenten con calma pues, sabrás que siempre tendrás las de ganar porque en el fondo, Dios te ayudará a avanzar si confías en Él.

“Dios aprieta pero no ahorca”, a veces, por razones que solo Él conoce puede tardar un poco en ayudar pero siempre lo hará, te ayudará porque siempre con todos sus hijos lo hace. Confía en Él, espérale.

Los problemas me abruman un poco pero no dejo que lo hagan demasiado, “Dios aprieta pero no ahorca”, por eso pase lo que pase siempre me siento a salvo independientemente de la situación por la que esté atravesando.

Tal vez te sientes tan abrumado por tus problemas que piensas que Dios te ha abandonado o que te está castigando, pero no lo hace, “Dios aprieta pero no ahorca”, Él desea que puedas resolver tus dificultades pero si nota que no puedes, correrá a ayudarte.

Lo malo que te sucede te ayuda a ser más fuerte y a veces, mejor persona, por eso Él no lo evita, pero como dice la frase: “Dios aprieta pero no ahorca”. Él puede no evitarte algunos males pero si es demasiado para tí se apresurará a de bienestar colmarte.

Si por dificultades estás atravesando recuerda que “Dios aprieta pero no ahorca”. Eso significa que si le das tiempo a Dios pronto te librará de todo conflicto. Créelo y lo verás.

“Dios aprieta pero no ahorca”, ese es el mayor consuelo que todo cristiano tiene ante las dificultades.

“Dios aprieta pero no ahorca”, quienes creen en ello siempre ante toda situación hallan consolación.

Aún si un cúmulo de situaciones desafortunadas te están sucediendo en tu vida, no debes creer que Dios se ha olvidado de ti, “Dios aprieta pero no ahorca”, Él está ahí para tí, pero intervendrá cuando considere que lo necesitas, cuando te convenga.