Frases de algún día seré feliz

No me importa lo que tenga que enfrentar o cuanto tenga que luchar, algún día la felicidad yo he de alcanzar.

Le pregunté a la luna si sería feliz algún día. Ella como respuesta brilló con más intensidad y allí entendí que si ella podía brillar en la oscuridad ¿Por qué yo no podría?

Superando obstáculos y aprendiendo un poco más cada día lograré que todo mejore y seré feliz algún día. Ya lo verán.

Tantos días oscuros me han hecho dudar de si podré alcanzar algún día la felicidad pero me niego a rendirme y me convenzo a mí mismo de que lo lograré. Algún día feliz yo seré.

Le pregunté a Dios si algún día sería feliz y te puso en mi camino para convencerme de que sí.

Frases de algún día seré feliz

No pierdas tiempo pensando “Algún día seré feliz”; en lugar de estar suspirando lucha para que sea así.

Sólo serás feliz algún día si aprendes a apreciar todas las bendiciones que te regala cada nuevo día. Son muchas. Préstales atención.

No serás feliz ni hoy, ni mañana ni nunca si no te lo propones tú, serás feliz algún día sólo si cambias tu actitud. Tú decides si ser pesimista u optimista en este mundo y en esa pequeña elección está la clave de la felicidad.

Aunque los obstáculos me dificulten el camino algún día seré feliz. Lo decreto.

No le preguntes a nadie si serás feliz algún día, nadie tiene esa respuesta, sólo tú puedes descubrir tu valía, cuando lo hagas nada te afectará más y allí habrás descubierto la eterna felicidad.

Si con tus  monstruos internos luchas fervientemente algún día vencerás y alcanzarás la felicidad. Ni la depresión, ni la culpa, ni la ansiedad podrán detenerte si tú decides pelear.

Tuve mis dudas. Llegué a preguntarme a mí mismo (a) cada noche si algún día sería feliz pero seguí resistiendo y lo conseguí por fin. No te rindas, si persistes tú también lo lograrás.

No entiendo a los que exclaman: “Algún día seré feliz”. Si no encuentran la felicidad en las cosas pequeñas tampoco lo harán en el porvenir.

Tuve miedo, me invadió el desánimo, fui pesimista y me deprimí. Eso hizo que pensara que nunca sería feliz pero con deseos de superarme me sacudí el polvo y seguí, luchando por convencerme de que algún día sería feliz. Y eso hizo la diferencia.

¿Algún día seré feliz? Preguntaba constantemente, vino un ángel y susurró a mi oído que debía ser valiente. Animadamente con  valentía enfrenté la vida desde  ese momento y después cada día. Ahora soy feliz.

A los que vienen y me preguntan ¿Algún día seré feliz? Yo les respondo convencido: Eso depende de ti.

Sólo si te lo propones algún día serás feliz, ya que esa es una elección y sólo depende de ti.

A todos nos pasan cosas buenas o malas. Si piensas que la felicidad es algo que puedes alcanzar algún día tal vez nunca seas feliz porque cualquier pequeño percance podría volverte a deprimir. Aprende a ser feliz con cosas pequeñas.