A través del maltrato infantil solo consigues dolor, cuando crece ese niño puede que lo supere, pero su dolor permanecerá.
Mientras ocasiones daño a un niño, no mereces ni ser digno, ni de llamarte ser humano.
Mientras más grites a un niño, harás que su corazón se ensordezca, su pensamiento se bloquee, su respeto se vea destruido y se vuelva más violento.
Cuando maltratas a un niño, independientemente de su forma, igual quedaran huellas que no podrás borrar.
Cada vez que hagas sentir bien a un niño, ellos se comportaran bien y no tendrás que castigarlos por lo que hacen.
Frases contra el maltrato infantil cortas
Cuando educación y amor son las claves para enseñar, no tendrás que recurrir a los golpes, maltratos o gritos.
Los niños son seres inocentes, aun con sus travesuras puede que merezcan un castigo, pero no un maltrato.
Gente cansada, ocupada, con poca paciencia, con prisa, son los que llevan a maltratar un niño y hace que su niñez sea difícil para ellos.
Cuando los gritos, insultos, maltratos son parte del día a día de un niño, hace que esa forma afecte su desarrollo físico, mental y emocional.
No hagas que tu último recurso para corregir a un niño sea la violencia hacia él.
No es victoria lo que obtienes cuando empleas maltrato infantil, es tu derrota humana con la que actúas.
Paciencia y tiempo. Es lo que necesitas para educar a un niño y es más efectiva que emplear fuerza y violencia.
Cuando empleas maltrato infantil jamás vendrá algo bueno de allí.
El niño no necesita maltrato para ser corregido, necesita dirección, comprensión y amor para que pueda entender cómo será su destino.
Un niño no es propiedad, no es juguete, es la manifestación divina de naturaleza e inocencia que resalta con su esplendor, merece amor no maltrato.
Niño. Es un ser que merece amor, cuidado, pues no merece violencia o maltrato por tu falencia.
Cuando enseñas a un niño violencia sobre amor, aprenderán a ejercer esta manifestación como una cadena en su generación.
A través del maltrato infantil hacemos a los hombres sufrir y ellos llevaran a sus hijos a su mismo sentir.
Que la fuerza no sea el remedio para la educación de tu niño.
Deja huellas de amor, no dejes huellas de dolor, maltrato y temor.
Que tu diálogo con tu niño sea la alternativa para evitar el maltrato.
Haz que cada niño tenga minutos de libertad, amor, felicidad, para que logren una vida extraordinaria.
Cuando das un poco de amor a un niño, su corazón engrandecerás de por vida.
Educa a un niño para enseñarle a prescindir de ti, no lo maltrates porque lo frustrarás y harás que te recuerde así.
Si haces feliz a un niño, hará buenos niños.
En cada maltrato que ofreces a un niño grabarás cicatrices en su corazón y jamás podrás borrarlas.
A través del daño que le causas a un niño éste se lo hará a la sociedad.
Por favor, sé el modelo que necesita el niño, no el crítico que lo lastime.
No silencies la voz de un niño con violencia, porque podrá callar por siempre.
Cuando haces niños buenos, los educas con amor, no utilizas el maltrato por ninguna razón, haces de ese niño alguien feliz.
Cada vez que maltratas a un niño es una herida grabada. No sé cómo podría borrarla.
Un corazón dolido, un pensamiento bloqueado, una persona violenta para la sociedad, es lo que deja cuando se realiza maltrato infantil.
No seas la persona que causa maltrato infantil, tus huellas trascenderán el tiempo y el daño quedará allí, latente, imborrable.
Mientras enseñes a un niño a comportarse bien, no tendrás que violencia y maltrato ejercer.
Golpes, gritos, insultos, maltratan a un niño, él solo espera educación, amor y comprensión para crecer feliz, sano, amado.
No es un maltrato lo que necesita el niño, quizás un castigo por el acto cometido, la lección aprendida lo hará sabio, respetuoso y que lo convertirá en un hombre feliz.
Amor y comprensión hacia un niño hará que tenga un destino gratificante.
Cuando miras a un niño desde su naturaleza e inocencia, jamás podrías tocarlo para hacerle daño, porque solo verle te causaría encanto.
Que el trato hacia un niño esté el amor sobre el maltrato para que evitemos ocasionar un terrible daño.