Deben estar cansados, porque los he hecho reír demasiado y por tanto la presentación ha terminado.
Es mejor que la presentación termine antes que tomates me tiren.
No hace falta terminar con una frase chistosa esta presentación, que para cagarte de la risa solo hace falta mirar mi perfil.
Termino esta presentación con lo que se me ocurra, la idea es que lo hayan pasado divertido.
No me importa si no recibo aplausos por esta presentación, solo me importa que se rían demasiado yo diría que desmayarse seria lo apropiado.
Les juro que quiero terminar la presentación con seriedad y ustedes deciden hacer un relajo.
Frases chistosas para terminar una presentación
Me gusta ser sincero con mi audiencia, y aunque ustedes no son psicólogos yo no soy una persona alcohólica, pero cuando termino una presentación me enloquece beber lo que quiero ¡Quien me acompaña!
Tengo tiempo que no hacia una presentación, espero haber robado su atención más una sonrisa en esta ocasión.
¿Disfrutaron la bonita presentación? Pues no puedo pasar cada rato por este escenario.
Gracias por venir a mi presentación ha terminado para ustedes no se acostumbren demasiado, levantasen y canten.
Concluida la presentación con entusiasmo confío en que ustedes estén animados para la semana que viene.
Terminada la presentación comiencen a reírse con emoción y así nos contagiamos todos un montón.
Nos sentimos satisfechos de terminar la presentación, espero que ustedes canten con emoción.
Esta presentación termina con algo en sus caras. ¡Ah sí! es una sonrisa y unas gracias.
A veces me pregunto porque se terminó la presentación, pero después pienso mejor ni lo pregunto.
Puede que les parezca extraño, pero se termina la presentación y se cierra el escenario.
Terminamos esta presentación, pero no os preocupéis, viene la parte en que nos reímos hasta despeinarnos.
Y para terminar recuerden no tomen tan enserio la vida, igual no saldrás de ella con vida.
Los conozco lo suficiente como para estar seguro que terminada esta presentación se reirán hasta la muerte.
Les afirmo que de las 1000 personas que escucharon la presentación, 500 son la mitad.
Como me encanta verlos sonreír, termino la presentación para sacarles su mejor sonrisa.
Hay un truco para cuando tienes que terminar tu presentación y no tienes ganas, el truco es terminar sin ganas.
Prohibido irse de esta presentación y no reír. No, no te retires sin una sonrisa de aquí.
Será que tengo complejo de culpa, yo tengo que hacer que todos rían sin sentir culpa.
No saben apreciar esta presentación, a ver si aprenden algo de belleza, tendencia y arte.
También los presentadores tenemos derecho a reírnos de nuestra presentación para unirnos al grupo.
La risa es mi especialidad, cuando termino una presentación se ríen con naturalidad.
Al público no le puedo decir no, así que terminemos la presentación y riámonos un poco.
Si queremos finalizar la presentación en grande, vamos a reírnos hasta desmayarnos.
No se asusten, parezco un loco, pero solo un poco, terminemos la presentación y a reírnos un poco de las locuras de todos.
Si ya saben cómo soy, para que me dejan la parte donde debo cerrar la presentación ¡Es algo de locos!
Ha llegado el momento menos esperado, finalizar la presentación y desde luego así que no finjan, sé que esperaban las risas para irse con una sonrisa en sus caras bonitas.
Termino la presentación, pero soltemos a nuestro niño interior para que seamos felices sin condición.
¿A qué viniste a la presentación? Para que al final te puedas reír.
Ustedes son personas maravillosas y completas que merecen grandes cosas, tanto como una sonrisa que los envuelvan.
Termino esta presentación y a mi parecer algo puedas hacer para que puedas aprender y actuar a la vez.
Disfrutaron la presentación, si no lo hacen otro lo harán por ustedes.
Conocen la fórmula para ser felices, es esperar a que termine nuestra presentación y lo verán.
Gracias a nuestro esfuerzo y a las sonrisas de ustedes concluimos lo que nos respecta, una presentación estupenda.
Despedimos esta presentación no sin antes desearles lo mejor.
Y en la recta final de la presentación deslumbremos nuestros rostros con una sonrisa para que no se aflijan.
Esta presentación jamás la van a olvidar y para darles un buen final vamos a reinos hasta llorar.