Para mi querida amiga,
Aprovecho esta oportunidad, aunque la distancia nos separe, no puedo dejar de felicitarte por este día tan importante. Somos amigas desde que tengo consciencia, eres casi como mi hermana. Haz estado para mí en las buenas y en las malas, hemos pasado momentos indescriptibles, algunos tristes, pero la mayoría han sido muy hermosos y especiales. Toda esta experiencia que hemos vivido juntas, es lo que ha logrado edificar una amistad tan espectacular como la nuestra. Es, a través de nuestro pasado compartido, que sé que puedo confiar en ti, y quiero que sepas que puedes confiar en mí.
Espero que tengas un día maravilloso como te mereces. Nos veremos pronto.
Atentamente,
Querida amiga,
Es un placer para mí felicitarte, por el gran logro que obtuviste. No puedo expresar lo orgullosa que me siento al enterarme de esta hermosa noticia. Ha sido una dicha saber que mi mejor amiga, casi mi hermana, logra en cada oportunidad alcanzar sus metas y sueños.
Desde que somos muy jóvenes hemos planeado nuestro futuro, siempre en compañía y en apoyo mutuo. Por eso, no hay mayor alegría que la que siento por ti en estos momentos. Y como nos hemos prometido, estaré para ti cuando lo necesites y me pondré a disposición cuando requieras mi ayuda.
Espero seguir acompañándote en el camino que te has trazado y poder estar ahí para presenciar todos los triunfos que te esperan en la vida.
¡Te quiero mucho!
Mi querida amiga,
Eres hoy y siempre mi mejor amiga, diría que como mi hermana, por eso quiero enviarte mis más sinceras y queridas felicitaciones. Me siento muy contenta por ti, sé que tanto yo como tu familia, estamos muy orgullosos por la bella persona que te has convertido. Así como por todos los logros que has obtenido y por todas las batallas que has librado. Nadie dijo que la vida es fácil, pero con el apoyo de tus seres queridos todo es posible.
Espero que sepas que puedes contar conmigo en todo momento y lugar, siempre estaré ahí para ti.
Muchos abrazos y besos.
Querida amiga, que en verdad casi eres mi hermana.
Qué gusto en saludarte en este día tan especial. Hace mucho que no nos comunicamos pero una amistad como la nuestra, no conoce de fronteras ni tiempos. Sé que en cualquier momento en que decidamos conversar va a ser como todos los días, como todos aquellos días en que nos sentamos a contarnos nuestras vidas y reírnos.
Extraño esos momentos. Espero que pronto podamos compartir nuevamente esos recuerdos felices, que conservo con tanto cariño en mi memoria. Estoy muy orgullosa de la persona en la que te has convertido y, desde la distancia, celebro cada logro que has alcanzado, así como cada paso que has dado.
Espero que pases un feliz día, que nunca te falte amor de los tuyos y que nos volvamos a ver muy pronto para hacer de las nuestras. Te quiero cariño.
Hermana de otra madre, ¡felicidades!
Tienes bien merecido todos tus logros, tus dichas y los momentos bonitos que se te presentan. Eres una persona maravillosa, con una luz impresionante. Tú intelecto, sinceridad y creatividad, te harán llegar tan lejos como imagines. Es para mí una verdadera alegría, hacerte llegar estas palabras en un día tan especial para ti. Porque es la manera que tengo de recordarte que me importas, que te quiero y que creo en ti. Recuerda que contarás conmigo por siempre.
Te mando un abrazo gigante.
Querida Amiga,
Más que mi amiga, eres como parte de mi familia.
Hemos estado juntas en los momentos más importantes de nuestras vidas, desde muy pequeñas. Nos graduamos juntas, nos enamoramos juntas, compartimos nuestros más íntimos secretos, nos tropezamos, caímos y maduramos, y aún seguimos juntas. No todo ha sido miel sobre hojuelas, ya que las bonitas relaciones a veces también ameritan de sacrificio, y la amistad no escapa de ello.
Sin embargo, hoy puedo decir que cuento con la mejor amiga del mundo, y celebro el vínculo que hemos creado. Gracias por todo, y felicidades por ser tan destacada en tu labor de amiga.
Te quiero muchísimo.